Más de tres mil personas han recorrido este sábado las calles de Barcelona para protestar contra la subida asfixiante de los precios y la pérdida de poder adquisitivo, que está llevando a millones de personas en el estado español a la quiebra técnica. En una manifestación organizada por la CGT, en la que han participado representantes sindicales de diferentes puntos de la Península, se han gritado consignas contra “los sindicatos traidores a la clase obrera, CCOO y UGT”.
Así, a las 11 h, ante la delegación del Gobierno, en la calle Mallorca, se han congregado centenares de personas para dar inicio a una marcha que ha recorrido la citada calle Mallorca, vía Laietana, pasando por la sede de la patronal Foment del Treball, la plaza Sant Jaume, donde se ubica la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, para finalizar en el Parc de les Tres Ximeneies, en la avenida Paral·lel, con la lectura de un manifiesto.
No es baladí que la manifestación finalizase en ese punto, puesto que antiguamente es donde se ubicaba la Canadiense, cuyo conflicto en 1919, supuso una huelga histórica que permitió la consecución de la jornada laboral de 8 horas. En este sentido, el espíritu de Salvador Seguí, legendario anarcosindicalista catalán, asesinado por la patronal (este año se cumple el centenario de su muerte), ha estado presente durante toda la protesta.
El carácter lúdico de la manifestación ha sido una constante. La marcha también ha servido para denunciar la situación específica de sectores precarizados y actualmente con conflictos laborales abiertos como en la hostelería y el comercio, el telemarketing, el ERE en la farmacéutica Grífols, la precariedad en el sector de la cultura, el sector bancario, el personal olvidado de la Covid del sector limpieza, la diezmada sanidad, la paupérrima educación o la situación de bloqueo en la administración pública.
Fuentes de la CGT ha explicado que “como anarcosindicalistas defendemos que la unión hace la fuerza y tenemos que resolver nuestros problemas con la acción directa y la implicación personal. La solución ha de pasar por nosotros y no delegar en la clase política vendida al capitalismo”.
En referencia a los dos sindicatos mayoritarios, las mismas fuentes han apuntado que “no entendemos aquellos que escondiéndose detrás del diálogo social permanente consagran que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres, pactando convenios de miseria y taladrándonos con la idea de que hay una crisis, cuando lo que hay es una concentración de riqueza en pocas manos”.
La CGT no podemos permanecer en silencio mientras las salarios pierden poder adquisitivo, la vivienda se encarece sin limite, los alimentos de primera necesidad para mantener una dieta equilibrada intocables, los servicios básicos como la luz y el gas están por las nubes llevando cada vez más personas a la pobreza y la indigencia. Mientras tanto los bancos. las energéticas y las grandes empresas obtienen cuantiosos beneficios.
Este llamamiento a tomar las calles, a la movilización, a mostrar la disconformidad con la situación actual está más que justificada. No entendemos aquellos que escondiéndose detrás del dialogo social permanente consagran que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres, pactando convenios de miseria y taladrándonos con la idea de que hay una crisis, cuando lo que hay es una concentración de riqueza en pocas manos.
La CGT estamos luchando en cada empresa, en cada sector, allí donde tenemos presencia para revertir esta situación y acabar con la impunidad del liberalismo económico basado en la depredación y el egoísmo. En contraposición a la solidaridad y el apoyo mutuo, banderas que el movimiento obrero no debemos abandonar ya que son nuestra fuerza.
Tener un trabajo no garantiza tener medios económicos para vivir, de hecho la mayoría de la clase trabajadora subsiste con salarios de miseria, para intentar cubrir las necesidades y poco más. Mientras unos pocos, con salarios bien altos o grandes beneficios nos adoctrinan con la crisis, la guerra, el barco de canal de Suez, que si China. que si la India…. o cualquier excusa para convencemos que hay motivos para mantenernos en la miseria. Basta de cuentos y de excusas para ocultar la realidad.
Se ha instaurado el Terrorismo desde el Estado contra la población. Terrorismo sanitario, porque no tener acceso a la sanidad y los medicamentos de inmediato puede condenarte a graves consecuencias cuando
no, a la muerte; terrorismo alimentario, si no podemos comprar alimentos de primera necesidad para mantener una dieta equilibrada; acabar en la calle por no poder pagar el alquiler o la hipoteca y no solucionarlo desde la legislación es terrorismo, porque la vivienda no es un lujo; no poder encender la calefacción en Invierno por no tener recursos económicos es terrorismo energético y se ceba en la gente con menos recursos y así podríamos seguir enumerando indefinidamente injusticias.
Y para defender a los poderosos y al Estado, se mantiene la Ley Mordaza. se reforma el código penal para castigar duramente con años de cárcel las protestas, cada vez que legislan es para eliminar la poca libertad arrancada tras años de luchas. Los derechos fundamentales de los que tanto nos hablan, no existen, son un holograma con todo se especula y todo se ha de convertir en beneficios, pasando por encima de las personas.
Por eso la CGT seguiremos saliendo a la calle, porque ya está bien de retrocesos en nuestro salarios, en las condiciones de vida y en la perdida de la calidad de vida.