ESTA ES NUESTRA HISTORIA 1977: LA REORGANIZACION DE LA CNT …
De todas ellas (organizaciones políticas y sindicales antifranquistas), la CNT tiene tras de sí un pasado intenso y polémico; como a ninguna otra le afecta el transcurso de los primeros años de la transición, desde el momento , en que se esperaba de ella (y se temía en ocasiones) que resurgiese con tanta fuerza como hacían entrever sus mítines y sus concentraciones, apenas su legalización.
Como muestra, una vez más, de que el movimiento libertario en nuestro país padece una aguda neurosis de la mítica del pasado, se ha escrito una y otra vez sobre los años treinta, como si con el final de aquella guerra perdida fuera ya el fin de los tiempos, olvidando ese otro punto crítico de la historia de este país, el de la reconstrucción orgánica y la legalidad de 1977…
(José Luis Gutiérrez y Julio Guijarro González, “La CNT en Andalucía: reorganización y conflicto”, La resistencia libertaria al franquismo, Fundación Salvador Seguí).
EL SINDICALISMO LIBERTARIO REAPARECE EN ESPAÑA
En el Pais Valenciano ciertos problemas de coordinación entre grupos distintos comportaron un retraso mayor, aunque se llegó a una solución provisional en un corto período de tiempo. De todas maneras, ya en abril de 1976, el Comité regional de Centro-Castilla, que venía actuando a su vez como organismo coordinador a nivel del Estado español, sacaba un informe donde constaba la constitución de comités en Asturias, Cataluña y Centro, iniciándose poco después los del País Valenciano, Andalucía y, en una fase de gestación avanzada, los de Oalicia y Aragón. A estos comités se añadieron los de Euskadi, Murcia y Santander en el Primer Pleno de Nacionalidades y Regiones, celebrado a finales de julio de 1976. Finalmente, el Comité regional de Centro,Castilla fue el designado para elegir el primer Secretariado del Comité nacional del Estado español y la Federación Local de Madrid se hizo cargo de tal misión. El Comité quedó formado por las siguientes personas: Juan Gómez Casas (secretario general), José Elizalde (Relaciones Exteriores), José Bondía (Propaganda y Prensa), Ángel Regalado (Organización) y Pedro Barrio (Administración y Cuestiones jurídicas). El primer Secretariado ejerció sus funciones hasta abril de 1978, cuando en aplicación de un acuerdo anterior, se eligió Cataluña, y concretamente la Federación Local de Barcelona, como sede del Secretariado Permanente.
“Con el título de Confederación Nacional del Trabajo, se constituye en España, una organización que se propone lo siguiente:
Trabajar por desarrollar entre los trabajadores el espíritu de asociación, haciéndoles comprender que sólo por estos medios podrán elevar su condición moral y material en la sociedad presente y preparar el camino para su completa emancipación en la futura, merced a la conquista de los medios de producción y consumo.
Practicar la ayuda mutua entre las colectividades federales, siempre que sea necesario y éstas lo reclamen, tanto en caso de huelga como en cualquier otro que pudiera presentárseles.
Sostener las relaciones con todos aquellos organismos obreros afines, ya nacionales o internacionales, para la común inteligencia que conduzca a la emancipación total de los trabajadores”.
Artículo Primero de los Estatutos de la CNT, presentados para su legalización, a las 11,30 horas del día 7 de mayo de 1977.
De la CNT de ayer a la CGT de hoy.
“El Congreso de Unificación de la CNT ACUERDA:
Rechazar el modelo sindical continuista que, desde el Gobierno, capital y centrales reformistas se nos ha venido imponiendo durante la transición, y cuyo eslabón definitivo parece ser la Ley Orgánica de Libertad Sindical (LOLS), donde se da carta legal al hegemonismo de CC.OO.-UGT, marginando al sindicalismo revolucionario y autónomo, que defiende la CNT (hoy CGT), así como perpetuando la institucionalización de las relaciones laborales y la acción sindical.
Reafirmar el modelo anarcosindicalista de Acción Sindical, basado en las Secciones Sindicales como órgano de organización y representación de los trabajadores en la empresa, y que utilizan la asamblea como órgano de discusión y expresión unitaria de los trabajadores.
Concurrir a las Elecciones Sindicales, como táctica de la organización, debiendo asimismo respetarse cada decisión individual o de aquella Sección Sindical de no presentarse a las mismas, sin que se permita la realización del boicot por lo que ello tendría de contradictorio.
… El objetivo táctico de la CNT (hoy CGT) al participar en los Comités de Empresa no es otro que el conseguir la implantación y el reconocimiento de las Secciones Sindicales, por lo que dentro de sus posibilidades, las Secciones Sindicales de CNT presentes en Comités de Empresa trabajarán por su VACIAMIENTO DE CONTENIDO y su final disolución, siendo sustituídos por las Secciones Sindicales. Dicho vaciamiento no significará nuca dejaciones o falta de participación sindical.”
Acuerdos del Congreso Extraordinario de Unificación, de 1984.
Aunque el actual nombre de CGT se adoptó el 29 de Abril de 1989, nuestra organización tiene una larga trayectoria bajo otro nombre. Este era el de CNT. Las razones para el cambio no fueron otras que las siguientes: tras un largo proceso judicial, el Tribunal Supremo nos prohibió el uso de la sigla.
Así de sencillo y asíde duro. Pero como en esta casa a las letras se les atribuye el escaso valor que tienen, decidimos seguir el mismo camino bajo otra denominación y cambiamos el “Nacional” por un “General”. Realmente, el apellido es lo de menos. De siempre hemos pensado que lo que tiene importancia son las personas, las ideas, y sobre todo, los hechos. En esas estamos y la verdad es que el tiempo se encargará de darnos o quitarnos la razón.
Volviendo a los orígenes, nuestro sindicato se reconoce continuador de aquella CNT creada en 1910, mediante la agrupación de sociedades obreras inspiradas en las ideas de emancipación de la I Internacional.
Esta Confederación no tardó en convertirse en la primera del proletariado por su número de afiliados, afiliadas y militantes. Las razones primordiales de este fenómeno todavía tienen vigencia y son las siguientes: incansable lucha por la consecución de una sociedad más justa y libre, y sus formas organizativas que propiciaban un gran respeto por la libertad y autonomía de las personas y sindicatos en ella federados.
Es en esa tradición en la que nos reconocemos plenamente, así como en la larga clandestinidad que duró desde 1939 hasta la salida a la luz pública del anarcosindicalismo en 1977.Compañeros y compañeras nuestros, escribieron anónimamente, múltiples episodios de lo que ahora se llama CGT.
Es la de hoy una Confederación General del Trabajo que toma del pasado las enseñanzas de la historia, pero que siendo consciente de los profundos cambios sociales, políticos, culturales y económicos que han acaecido desde su fundación lucha por afrontar los problemas de la compleja sociedad actual con la ilusión y la esperanza de construir día a día una sociedad más justa, libre e igualitaria.
NOS PROPONEMOS:
a) La eliminación de cualquier forma de explotación y opresión que atente contra la libertad de la persona. b) La emancipación de los trabajadores y trabajadoras mediante la conquista por ellos y ellas de los medios de producción y de consumo, y la consecución de una sociedad libertaria.
c) La práctica de la solidaridad y el apoyo mutuo entre los trabajadores y trabajadoras así como la defensa de sus intereses socioeconómicos inmediatos.
d) El desarrollo de la voluntad de asociación de los trabajadores y trabajadoras independientemente de su sexo, raza, nacionalidad, lengua, ideas políticas o religiosas.
¿ CÓMO NOS ORGANIZAMOS?
Finalmente, defendemos en todo momento la independencia, tanto filosófica, como organizativa respecto a cualquier grupo o partido.
CGT es una organización anarcosindicalista y por tanto:
De clase: la formamos todas las trabajadoras y trabajadores por el solo hecho de serlo, independientemente del sexo, nacionalidad, lengua, ideas políticas o religiosas.
Autónoma: al margen de cualquier partido, poder o religión.
Autogestionaria: Buscamos la emancipación de los trabajadores y las trabajadoras, mediante la conquista y la gestión por nosotros mismos de los medios de producción, distribución y consumo.
Federalista: Los órganos decisorios, a todos los niveles, arrancan siempre de las asambleas de los sindicatos, en una estructura que va de abajo a arriba y que se fundamenta en el pacto federal y el libre acuerdo, sin ejecutivas ni dirigismos, ni líderes mediáticos.
Internacionalista: A los trabajadores/as de la CGT nos une nuestra voluntad de eliminar cualquier forma de explotación y de dominación hasta la creación de una humanidad libre, sin opresión ni injusticia, sin
fronteras ni patrias.
Libertaria: Luchamos por una sociedad, formada por mujeres y hombres libres, donde libertad e igualdad sean indisociables y la abolición del Estado y de los centros de poder, condición indispensable para
lograr nuestro modelo social.
CGT, un sindicato con muchos años de historia
Pleitos de familia y decisiones judiciales (1989) nos privaron de nuestras originales siglas, las de la CNT. Herederos de la tradición anarcosindicalista en nuestro país, intentamos mantener este legado y extraer de él lo mejor, a la vez que enfrentamos las luchas en la sociedad actual desde los principios anarcosindicalistas que nos acompañan desde hace más de I00 años.
CGT, un sindicato del siglo XXI
El empobrecimiento de la clase trabajadora y de buena parte de la población es inversamente proporcional al aumento de los beneficios de burguesía y capitalistas. El discurso neoliberal se sostiene en la productividad, el beneficio y la codicia de unos pocos frente a la mayoría de la población. Vivimos una época donde domina la lógica económica y donde vemos como desaparecen les conquistas sociales que han costado mucha sangre y sudor. Un sistema tecnológico y político que excluye a quien no entra en la rueda de la competitividad y el beneficio. La política de estos tiempos no es otra que el perfeccionamiento de Ia explotación de los trabajadores, trabajadoras y precarias de todo el mundo. Enfrentarla quiere decir luchar contra todas las medidas que tienden a fundamentar este estado de cosas, desde las políticas económicas hasta la represión policial, social y cultural de cualquier tipo y que son signos de nuestro tiempo.
CGT, herramienta de lucha para un futuro mejor
CGT no es una empresa de servicios al estilo de los grandes sindicatos de este país. Somos un espacio y una organización sindical y social de lucha donde la defensa de nuestros derechos es cosa de todos y todas. Somos personas solidarias. Todas las luchas de la CGT son las luchas de todos y todas los que la formamos. Solo así podemos enfrentar laprecarización de las relaciones laborales que vulneran los derechos sociales básicos. La lucha de una empresa es mi lucha, la lucha contra la precariedad y el paro lo es también de los trabajadores más o menos estables y la mejora de las pensiones también es la lucha de los más jóvenes. Sin solidaridad y apoyo mutuo, las luchas son estériles.
Somos básicamente un sindicato que actúa en el mundo del trabajo. Pero ni todos los problemas están sólo en ese mundo, ni los trabajadores y trabajadoras son ajenos a los problemas sociales. Por ello trabajamos en diversos campos que van más allá de lo sindical como el ecologismo, el feminismo o el antimilitarismo. Participamos en los movimientos sociales actuales contra la globalización neoliberal, por una vivienda digna, por la igualdad de la mujer, por la libertad sexual, por los derechos de las personas inmigrantes, por la cultura libre…
Honestidad, transparencia: Incluso para reconocer nuestros fallos y limitaciones, sin ocultar nunca la información. La CGT como cualquier organización no está libre de conflictos, pero nuestra forma de resolverlos se basa en el debate abierto entre las partes, sin tratar de ocultarlos ni imponer una solución unilateral.
La forma de funcionamiento, la financiación y la responsabilidad de las personas que desarrollan cualquier tarea deben ser igualmente transparentes, sometiéndose al control de lxs afiliadxs para que no quepa duda de que ningún interés particular se antepone al interés común.
- Pluralidad y respeto: Aunque el sindicato como tal se define anarcosindicalista, la CGT es una organización plural y abierta en la que caben personas con distintas ideas e identidades. Lo que nos une son unos principios básicos, unos objetivos comunes y la solidaridad y respeto entre diferentes formas de entender la lucha social y sindical.
- Acción directa: Es decir, que los propios implicados sean protagonistas de su lucha y puedan resolver sin intermediarios sus propios problemas, utilizando todos los medios a su alcance, de forma no violenta y con el apoyo de todxs.
Nuestros Simbolos:
El logotipo de la CGT representa el saludo libertario -las manos entrelazadas- que simbolizan la solidaridad obrera y el apoyo mutuo. El fondo representa la bandera rojinegra del anarcosindicalismo, con el color negro -símbolizando el anarquismo- y rojo -simbolizando el movimiento obrero, divididos por una línea diagonal. Sobre la bandera se incriben las siglas “CGT” de la Confederación General del Trabajo.
El himno confederal es “¡A las barricadas!” compuesta en 1883 por el poeta polaco Waclaw Swiecicki. Con el nombre Marcha triunfal y subtítulo ¡A las barricadas!, se publicó la partitura, en noviembre de 1933, en el suplemento de la revista Tierra y Libertad de Barcelona. Los arreglos musicales para coro mixto los hizo Ángel Miret y la adaptación de la letra al español Valeriano Orobón Fernández.
Historia y crónica: De la CNT a la CGT
Mucho es el desconocimiento y la arbitrariedad en el que nos hemos movido a la hora de valorar este periodo de la historia del anarcosindicalismo en el estado español. Las décadas de los 70 y los 80 supusieron un dramático pero rico periodo de debate, enfrentamientos y actividad que finalmente dio lugar a dos formas de entender una actividad anarcosindicalista que a algun@s gusta ver separadas 180º llenando el vocabulario de descalificaciones y exabruptos hacia el oponente.
Mucho se ha dicho sobre lo acontecido por tal o cual persona, o sección sindical o…, haciendo ver que el todo es igual a la parte criticada sin valorar lo que de cierto tiene esa información, o los conflictos internos que en tal o cual sindicato, federación u organización han causado las acciones que gustan citar para descalificar al contrario.
Varias décadas después de iniciarse formalmente la división las espadas siguen en alto, y sin embargo las consecuencias de la aplicación práctica de cada una de las posiciones ha dado un resultado difícilmente no observable para la/el común de l@s mortales.
En junio de 1987 se produciría el X Congreso de la CNT en el que se constataba el crecimiento y afianzamiento de la organización, y en abril de 1989 el I Congreso Extraordinario de la CNT-CGT en el que se decide el cambio de siglas, de CNT a CGT, ante una sentencia judicial adversa.
Recogiendo la frase de J. García Oliver:
“ …Este es el momento de aclarar la enorme distancia que separa al anarquista del anarcosindicalista: aquél, siempre en vela por las esencias puras del libertarismo, y éste enfrentado con las realidades del complejo mundo social. Aquél, el anarquista, es una actitud ante la vida; y el anarcosindicalismo es una actuación en la vida… ”