La Confederación General del Trabajo (CGT) es una organización anarcosindicalista de muchos años, pero con un nombre todavía muy reciente. Pleitos de familia y decisiones judiciales nos privaron un día, allá por abril de 1989, de nuestras originales siglas, las de la CNT, aunque las sigamos llevando en el corazón. Fieles a las ideas, atribuimos a las siglas el escaso valor que tienen y cambiamos el “Nacional” por “General”.
Herederos por voluntad de una ideología, no por ello pensamos que ésta haya de ser intocable. Todo lo contrario, se apolillaría si no tratáramos cada día de extraer de ella lo mejor y de adaptarla a lo que demanda la sociedad actual.
Lo primero que hemos de decir, es que somos una organización de personas que tratan de cambiar una sociedad que no les gusta por desigual, injusta, autoritaria y, en las más de las veces, irracional. Para ello trabajamos en muy diversos campos de lo cotidiano, desde lo sindical a todo lo que tenga que ver con lo social, luchando por reparar a cada instante las injusticias que nos rodean con un espíritu diferente, rebelde, joven y transformador.
NUESTRAS SEÑAS DE IDENTIDAD:
– Logotipo de la CGT
El logotipo de la CGT representa el saludo libertario -las manos entrelazadas- que simbolizan la solidaridad obrera y el apoyo mutuo. El fondo representa la bandera rojinegra del anarcosindicalismo, con el color negro -símbolizando el anarquismo- y rojo -simbolizando el movimiento obrero, divididos por una línea diagonal. Sobre la bandera se incriben las siglas “CGT” de la Confederación General del Trabajo.
– Himno de la CGT
El himno confederal es “¡A las barricadas!” compuesta en 1883 por el poeta polaco Wacław Święcicki. Con el nombre Marcha triunfal y subtítulo ¡A las barricadas!, se publicó la partitura, en noviembre de 1933, en el suplemento de la revista Tierra y Libertad de Barcelona. Los arreglos musicales para coro mixto los hizo Ángel Miret y la adaptación de la letra al español Valeriano Orobón Fernández.
¡A las barricadas! Himno Confederal de la CGT
La CGT se diferencia de otras organizaciones sobre todo en los medios para lograr los objetivos. Así, nuestro principio es la autonomía, que no es otra cosa que pensar y actuar conforme al criterio de que sólo actuando juntos y con independencia absoluta, los trabajadores y cuantos se sienten explotados podremos lograr algo. Esto que decimos significa muchas cosas:
- Independencia de nuestras decisiones: estamos al margen de partidos políticos, organismos estatales y demás grupos de presión, no dependiendo para nada de ninguno de ellos.
- Autonomía económica: única forma de garantizar nuestra independencia al margen de quienes dan subvenciones.
- Honestidad y transparencia: incluso para reconocer nuestros fallos y limitaciones, sin ocultar nunca la información.
- Participación: los cargos no son ejecutivos y además son revocables en todo momento. Estos, deben someterse a las decisiones tomadas por todas y todos.
- Libertad individual e igualdad: cuantos componemos esta organización somos iguales en derechos, respetado la libertad de la persona.
- Organización de abajo hacia arriba y federalismo: Según esto, y en el terreno sindical, diversos niveles actúan con total autonomía y se coordinan entre sí para ser más eficaces.
- Ilusión por cambiar las cosas: con una tarea creativa y utópica que posibilita siempre ir un paso más allá de lo que parece posible.
Y es que nos reclamamos de ese espíritu y tradición libertaria, anárquica. Por eso hablamos de la autogestión o el que cada cual sea capaz de resolver lo suyo, solidaridad cuando la fuerza propia no es suficiente, acción directa para solucionar los problemas sin intermediarios, autonomía respecto de partidos e iglesias y respeto a las diferentes opiniones que conviven en la organización.
La CGT somos básicamente un sindicato, una organización que actúa en el mundo del trabajo. Pero ni todos los problemas están sólo en ese mundo, ni los trabajadores y trabajadoras son ajenos a los problemas sociales.