El IPC de junio se situá en el 1,9 %, pero con el precio de productos básicos como los alimentos, subiendo aún un 10,3 %, según los datos aportados por el INE, Instituto Nacional de Estadística. Al 85% de los españoles le preocupa la subida del precio de los alimentos.
El IPC general no bajaba del 2 % desde marzo de 2021. Sin embargo, los precios aún tardarán en estabilizarse: la inflación subyacente se mantiene en valores desconocidos en la historia reciente, con una tasa del 5,9 %. Desde que, en febrero de 2022, sobrepasó el 3 %, la inflación estructural se ha estabilizado en torno al 6 %. Solo en el previo del estallido de la crisis de 2008 estuvo “alta” y ese “alta” eran índices superiores al 3 %.
Esta evolución se explica en la bajada de los carburantes y los costes asociados a la vivienda, así como en una subida más moderada del precio de los alimentos, que ralentizaron su subida al 10,3%, más de un punto y medio porcentual menos que en el mes anterior.
Con respecto a la inflación general, desde Estadística achacaron la mayor parte de la ralentización de la subida de los precios en el coste del transporte, que desciende un 7,6% con respecto al año pasado por la nueva caída interanual de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales.
Esto implica que la economía familiar va a tardar aún en recuperarse. Llevamos mucha pérdida salarial acumulada y aún soportamos precios en productos básicos absolutamente escandalosos. Por ejemplo, en junio pagamos un 10,3 % más por la alimentación, cifras que no las soporta ninguna cartera media. Mientras tanto, los salarios por convenio suben de media un 3,26 %. Necesitamos una inyección importante en los salarios para que, por fin, se recuperen los trabajadores de esta crisis y de la anterior, no solo los grandes beneficios.
¿Cómo han cambiado los precios?
Variación del precio de cada grupo de productos y servicios en mayo de 2023 respecto a hace un año, un trimestre y un mes. El ancho de las barras ↨ se ajusta a la proporción que representa sobre el gasto total.
Nunca ha sido tan caro ir al supermercado en España como en mayo de 2023. Sin embargo, la subida del precio de los alimentos ha frenado su escalada desde marzo y rebaja la subida en el último trimestre a menos de la mitad que entre noviembre y febrero. El freno se nota especialmente en productos lácteos como la leche o yogures, pan, arroz o el pescado fresco que, aunque se han encarecido hasta un 25% en el último año, muestran señales de una moderación en la subida del coste en los últimos tres meses.
En conjunto, los alimentos y bebidas se han encarecido un 12% en comparación con mayo de 2022 y los precios del supermercado alcanzan récord de la serie histórica a pesar de la moderación de la inflación. Por ejemplo, todavía son muchos los alimentos que están en récord de precios, como por ejemplo la carne (+10,9% en el último año), queso (+16,2%) o aceite de oliva (+24,7%).
Perdida de poder salarial de la clase trabajadora en 2023: 1,2 %
La pérdida de poder adquisitivo en España es tan flagrante que organismos tradicionalmente austeros, como el Banco Central Europeo o la OCDE instan al país a subir los salarios y remarcan que hay margen de sobra con respecto a los beneficios empresariales. Sin ir más lejos, la OCDE, que ya situó la pérdida salarial real de los trabajadores españoles en el 5,3 % en 2022, ayer avanzó que ya acumulamos, este año, otra bajada real del 1,2 %. La subida salarial debe ser prioritaria y necesaria.