Docenas de camioneros llevan varias semanas en huelga en el área de estacionamiento de Gräfenhausen-West al sur de Frankfurt en Alemania. Muchos de los conductores son ciudadanos de fuera de la UE, algunos del Cáucaso y Asia Central. Según los informes, hay conductores a los que su empresa polaca no les ha pagado durante meses.
Los camioneros empleados por el grupo de transportes de Polonia Agmaz-Lukmaz e Imperia, llevan ya mas de 25 días de huelga, con los camiones estacionados en distintas áreas de servicio de Europa, mientras reciben ayuda y apoyo de sindicatos locales y grupos de ayuda humanitaria que les proporcionan asistencia y alimentos.
Los conductores naturales de Georgia, Uzbekistán y Tayikistán, pararon los camiones para exigir mejores sueldos, menos presión en el trabajo y un trato más humanitario; están en huelga porque afirman que la empresa les debe miles de euros y los camioneros no tienen acceso a la documentación en la que se detalla lo que perciben por su remuneración.
El empresario polaco propietario del grupo empresarial, se presentó en la estación de servicio de la autopista alemana A5 al sur de Frankfurt, luciendo un reloj Rolex en la muñeca y conduciendo un Lamborghini, afirmando que la situación laboral de los conductores era legal.
Mientras a tan solo 50 metros de distancia están unos 80 conductores del grupo de empresas polaco Agmaz-Lukmaz, naturales de Georgia, Uzbekistán y Tayikistán están luchando por sus familias, su dignidad y básicamente por todos los conductores de Europa. En el pasado, la empresa abusó de los conductores contratados originales de Filipinas y Nepal.
Ahora el sindicato holandés FNV ha hecho público el texto de una carta enviada por los camioneros a los clientes del grupo polaco, entre los que se incluyen empresas como Sennder, CH Robinson y Lkw Walter.
El texto de la carta enviada por los conductores:
“Tenemos una solicitud urgente para ti, en caso de que aún no hayas oído hablar de ella. Trabajamos para las empresas de transporte polacas Lukmaz, Agmaz e Imperia, que realizan el transporte para su empresa. Somos un grupo de conductores de Georgia y Uzbekistán que están siendo explotados. Nos han colocado en una situación en la que negarse a conducir es la única forma de cambiar algo de nuestra situación. Tenemos importantes solicitudes financieras para el grupo Lukmaz, Agmaz e Imperia, que sin embargo se niegan a cualquier diálogo. Para salir de esta situación, hemos pedido repetidamente a Lukmaz, Agmaz e Imperia que nos envíen nuestros documentos contables para que podamos discutir seriamente nuestras solicitudes”.
“Llevamos más de dos semanas en huelga en un aparcamiento de Alemania . Contamos con el apoyo de sindicatos y organizaciones locales que nos proporcionan alimentos. Lukmaz, Agmaz e Imperia han declarado que no nos proporcionarán documentos sobre cómo se calculan los salarios y las deducciones. Para nosotros, esta no es una posición de negociación, ya que cada conductor debe tener acceso a su propia documentación, de lo contrario, no tenemos ninguna base para averiguar si nuestro pago es correcto».
Estamos realizando transportes para Lukmaz, Agmaz e Imperia encargados por su empresa y, por lo tanto, le pedimos que se comunique con las empresas y solicite que nos den acceso a nuestros documentos de nómina como conductores. En segundo lugar, le pedimos que pida a las empresas que respeten las leyes y paguen a los conductores de acuerdo con las normas legales. Dado que hemos estado realizando transportes encargados por su empresa, usted es parte de una mala situación creada por su cliente Lukmaz, Agmaz e Imperia».
Desde el sindicato de Transportes de la CGT, nos solidarizamos de forma clara con los conductores en huelga, por la solidaridad obrera internacional.